Tendencia

1. Hay un cambio manifiesto, si se compara esta información con el 2023.

Del total de casos ocurridos en el 2024, y que fueron reseñados en medios de comunicación, siete eventos se suscitaron en el estado Bolívar, con un saldo de 23 fallecidos, mientras que en el estado Amazonas ocurrieron dos casos en los que fallecieron cinco personas. Estos datos indican que en Bolívar ocurrieron el 77,8% de los eventos y el 82% de las víctimas fatales.

Hay un cambio manifiesto, si se compara esta información con el 2023, año en que fallecieron en accidentes mineros 43 personas, ya que en aquel año 16 de los 17 eventos acaecidos se concentraron en Bolívar, y uno sólo en Amazonas. En el 2024 el número de accidentes mineros detectados se redujo a aproximadamente la mitad (9). Si esa cantidad de víctimas es cotejada con la información procesada por SOSOrinoco, del período 2017-2022, cuyo promedio fue de 6,5 eventos por año, apreciamos que los de este año 2024 son muy parecidos al promedio. También es importante recordar que en el 2019 hubo 15 accidentes, 10 en el 2020 y 17 en el 2023.

Es necesario aclarar que todos los sucesos sobrevinieron en prácticas de minería informal, la cual es la predominante en esta última década, y consecuencia de la política del "Arco Minero del Orinoco", salvo contados casos.

En definitiva el 2024 pasa a ser el segundo año con más fallecidos (28), después del 2023 (43) y consecutivamente por encima del 2020 (26).

2. La minería ilegal sigue vulnerando las ABRAE.

En el 2024 los accidentes mineros se distribuyeron localmente así: 4 en el municipio Sifontes (estado Bolívar), 2 en el municipio El Callao (estado Bolívar), 1 en el municipio Angostura (estado Bolívar) - mina "Bulla Loca" -, 1 en el municipio Manapiare (estado Amazonas) y 1 en el municipio Alto Orinoco (estado Amazonas).

En otros términos, el 44.5% de los casos sucedieron en minas de Sifontes, 22.2% en El Callao, el resto se distribuyó en los tres municipios restantes antes referidos, 11.1% cada uno. Todo lo cual indica que, distinto a lo que pasaba en los años 2017 al 2023 donde la mayor parte de los accidentes se registraron en el municipio El Callao, en este año los eventos ocurrieron mayormente en Sifontes, donde las bullas de El Dorado han tenido un impacto significativo.

Estos datos podrían dar indicios de que podría estar disminuyendo la actividad extractiva en El Callao, pero esto tendría que ser demostrado con datos que midan directamente la actividad minera. Por otro lado, los resultados del 2024 son muestras que la minería ilegal se sigue expandiendo por distintos territorios del sur venezolano vulnerando Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) como la Reserva Forestal La Paragua, asimismo en áreas protegidas del Estado Amazonas, que desde 1989 cuenta con una norma, el Decreto N°269, que prohíbe de manera expresa las actividades mineras en su geografía.

3. En el 2024 sobresale el caso de la mina "Bulla Loca"

Al considerarse la mortalidad de acuerdo a la localidad del accidente, es evidente que en el 2024 sobresale el caso de la mina "Bulla Loca", localizada en la Reserva Forestal La Paragua, municipio Bolivariano Angostura del estado Bolívar. Allí murieron en una tragedia minera el día 20/02/24 al menos 16 personas que ejercían labores de extracción de material aurífero tipo aluvional, sin cumplir con mínimas condiciones de seguridad laboral. Esa cifra (16) representó el 57% del total de fallecidos en accidentes mineros en el 2024.

Mientras que el accidente minero acontecido el 08/05/24 en caño Mosquito, municipio Manapiare del estado Amazonas, con 4 fallecidos representó el 14.3% del total de fallecidos en este tipo. Igual a lo del caso de la mina El Purgatorio, municipio Sifontes del estado Bolívar, en fecha 22/05/24, representando el 14,3 % del total de fallecidos. Un (1) fallecido por cada accidente caracterizó al resto de los casos, es decir, el ocurrido el 24/05/24 en las instalaciones de La Laguna, municipio El Callao (Bolívar); el del 22/06/24 en Cunucunuma, en el municipio Alto Orinoco (Amazonas); el del 21/09/24 en Nacupay, municipio El Callao (Bolívar) y el del 09/12/24 en la mina Los Cajones, en El Dorado, municipio Sifontes (Bolívar).

4. Cada vez hay más participación indígena en las actividades mineras

Un factor grave en esta problemática extractivista es que cada vez está más presente la participación de población indígena en las actividades mineras, todas de carácter informal e ilegal. Las cifras en fallecidos y heridos indígenas lo refleja. En la información analizada de 2024 se reseña lo siguiente.

• El 01/03/24 cuatro (4) indígenas, que formaban parte de un grupo de mineros que realizaba labores en la Mina Morichal, en El Dorado, municipio Sifontes, sufrieron quemaduras como consecuencia de un derrumbe de arena caliente.
• El 08/05/24 se produjo un accidente minero en caño Mosquito, municipio Manapiare, Amazonas, en el que fallecieron cuatro (4) personas, de las cuales dos (2) eran indígenas, de acuerdo a la organización Kapé Kapé. Es de resaltar los antecedentes. Tanto el monitoreo y mapeo continuo de la huella de la minería que realiza SOSOrinoco, como el trabajo de otras ONG que trabajan en Amazonas, tiene como territorio crítico mineros al municipio Manapiare. De acuerdo con un monitoreo satelital realizado por Wataniba en 2023, en el municipio Manapiare se detectaron 48 focos de minería ilegal: 612 de las 934 hectáreas se encontraban deforestadas por esta actividad. Organizaciones indígenas de ese espacio municipal de Amazonas han realizado denuncias, declaraciones y exigencias sobre esta problemática desde hace un tiempo y más intensamente a partir de 2013. En defensa de sus territorios, se han organizado y han intervenido en las zonas mineras para capturar a los actores ilegales, que directa e indirectamente están asociados a la guerrilla colombiana, lo cual ha generado disputas y violencia.
• El 22/06/24 un hombre perteneciente al pueblo indígena Yekuana, de aproximadamente 22 años, perdió la vida debido al colapso de la mina ubicada en Cunucunuma, parroquia Huachamacare del municipio Alto Orinoco, estado Amazonas. Asunto grave que debe investigarse a fondo, ya que además ese territorio indígena es un área protegida y forma parte del Parque Nacional Duida - Marahuaka y de la Reserva de Biosfera del Alto Orinoco - Casiquiare; es decir que tiene una categoría especial de protección jurídica en la que no cabe la minería. Es urgente sanear la zona de las actividades extractivas, lo cual viene siendo denunciado meses atrás, y en especial ponerle un freno determinante al flujo y uso de balsas mineras por el río Cunucunuma y sus tributarios.
• En el caso del colapso de la mina Bulla Loca, ocurrida el 20/02/24, no se sabe, por el velo informativo oficial, cuántas de las víctimas eran indígenas. Pero, como dato referencial, el general jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), informó, en fecha 03/03/24, que los militares habían desalojado 1271 mineros ilegales de la mina Bulla Loca, de los cuales 239 pertenecen a comunidades indígenas (el 18.8%), 301 eran mujeres y 82 niños.
• Es importante señalar a los responsables de lo que está pasando. De acuerdo con el monitoreo realizado por SOSOrinoco, al analizar y comparar imágenes satelitales de @planet de marzo de 2023 con enero de 2024 (en 10 meses) la mina Bulla Loca pasó de 4,59 ha a 81,08 ha, incrementándose su superficie de intervención ilegal en 80 hectáreas. Esto indica sin duda que hubo complicidad de las autoridades y funcionarios militares en toda esa situación.
• Poner a funcionar la actividad minera implica el traslado permanente tanto de gente como de máquinas, motores, combustibles, víveres y otros insumos, y obligatoriamente se requiere pasar por alcabalas fluviales de la Fanb, y si fuese por vía aérea, por los controles de los aeropuertos de Ciudad Bolívar, La Paragua, Santa Elena de Uairén, y otros.