Brasileños en Tumeremo, venezolanos en Brasil y tráfico de oro

Día 11 de junio 2023. Dos chicos viajaban en un Lotação, un carro por puesto, desde Pacaraima, en la frontera con Venezuela, hacia Boa Vista. Los dos venían de Tumeremo, Sifontes, estado Bolívar. Uno de ellos sin cédula de identidad (CI). El que no tenía CI, por supuesto, no selló para entrar al Brasil y con la anuencia del conductor, logró burlar la fiscalización que se hace en la Alcabala brasileña conocida como La Balanza. El procedimiento es muy sencillo: el conductor, sienta al indocumentado atrás, en la tercera fila de asientos y en los puestos visibles sienta a las mujeres. De esta manera, el efectivo de guardia en la Alcabala no detiene el vehículo.

Después, ellos comentaron al conductor que allá en Tumeremo hay muchos brasileños en las minas, que trabajan duro, con pequeñas máquinas. Esto hace ver que mientras los brasileños desplazados de Roraima se vienen a Venezuela, los venezolanos, especialmente los de menos recursos, incluyendo los indígenas, son desplazados de sus territorios de trabajo hacia Brasil, como migrantes, en busca de otras oportunidades.

El kilo de oro se compra en 300 Reales brasileños en Santa Elena de Uairén

Un ex comerciante de oro y diamantes -ahora radicado en Boa Vista- relató que dejó de comprar oro en Venezuela para venderlo en Brasil porque los márgenes de ganancia son muy bajos. Contó que en Santa Elena el kilogramo de oro se compra en 300 mil reales y se vende en 305 mil. Hasta hace poco más de un año atrás, podía sacar aproximadamente 20 mil reales por cada kilo de oro venezolano pasado hacia Brasil , por ejemplo, escondido entre su ropa interior.

Explicó que también lo espantó el amedrentamiento del CICPC que perseguía a los compradores de oro con la amenaza de abrirles un procedimiento por lavado. El problema, dijo, no es que uno anduviera en algo ilegal, el problema era que, si no les pagabas algo de dinero pronto, ellos comenzaban a seguir tus cuentas, se daban cuenta de cuánto movías e iban por más. Él atribuye esta nivelación de los precios a la ofensiva de las autoridades brasileñas contra la minería ilegal en el territorio Yanomami.