El Paují: del turismo a los detectores de metales

En junio se conversó con una persona de El Paují quien relató que en el pueblo existen al menos 20 detectores de metales, tal vez 30 y que aprovechando los detectores sus propietarios están trabajando en el pueblo, en los patios y otros sitios de fácil acceso. Comentó que, al trabajar con los detectores, los habitantes de la comunidad, que de momento se dedican fundamentalmente a la minería, evitan la compra de combustible que allá cuesta 15 reales por litro, es decir tres dólares. El trabajo con detectores, se inicia con la detección, pasando por el proceso de remover la capa vegetal y la primera capa de material, hasta dar con el oro grueso que, mediante ese proceso, se ubica a escasa profundidad. El daño ambiental si bien se da a escasa profundidad es muy extendido y visible.

Trabajar con detectores evita la compra de combustible

En asamblea, la Capitanía General del Sector 7 - Ikabarú designó a Mercedes Castro y Emilio Benavides como coordinadores de Turismo del Sector. Ellos vivían en Kawí, en el Sector Oriental del PN Canaima, pero se mudaron a El Paují, desde que la falta de gasolina dejó de hacer viable que sus hijos acudieran a la escuela en Uroy Uaray o Kumarakapay. Para el sábado 08 de Julio pautaron la primera reunión con los jóvenes de la comunidad, para saber quiénes son los interesados en trabajar con el turismo, revisar el mapa de la comunidad, ubicar las nacientes de los ríos y sus condiciones. Otra fuente vinculada a esta comunidad corroboró que en este momento la mayoría de los habitantes de Karawaré Tuy (El Paují) se encuentran explorando con detectores y explicó que, aunque no hacen mina a profundidad, el impacto sobre el paisaje es notable, ya que al detectar la presencia del mineral, se levanta la capa vegetal, generalmente en zonas cercanas al área residencial de la comunidad. Añadió que la situación socioeconómica de la comunidad es grave. Ya que los mineros apenas consiguen "milésimas" (de oro) que cambian por víveres comestibles en las bodegas de la comunidad.

La minería atenta contra la memoria y sostenibilidad de los pueblos.

Esta fuente comentó que, si bien la mayoría trabaja con los detectores y manualmente, los hijos de quienes antes estaban en contra de la minería, ahora tienen y están metiendo sus propias máquinas. "Según ellos, por necesidad". Esta persona atribuyó esta creciente proliferación de la minería a la falta de un liderazgo fuerte en esta comunidad que hasta hace aproximadamente 15 años vivió del turismo.