Observatorio socioambiental

Primera edición

La incapacidad o complicidad de la FANB ha favorecido los movimientos de mineros brasileños hacia los municipios Gran Sabana (estado Bolívar) y Alto Orinoco (estado Amazonas), producto de las medidas adoptadas por el gobierno de Brasil contra la minería en zonas indígenas fronterizas con el país.

Resumen de la situación

La incapacidad o complicidad de la FANB respecto a la actividad minera al sur de Venezuela ha favorecido los movimientos de mineros brasileños (garimpeiros) hacia territorio venezolano, tanto hacia el municipio Gran Sabana del estado Bolívar, como al Alto Orinoco del estado Amazonas, producto de las medidas adoptadas por el gobierno de Brasil contra la minería en zonas indígenas fronterizas con el país.

Se ha incrementado la actividad minera en Alto Orinoco, propiciando un mayor contacto e impacto en las comunidades Yanomami, e incluso esto puede estar ya repercutiendo en comunidades Yekuana.

En las cabeceras del Caura, en Bolívar, no encontramos aún evidencia de esta influencia. Sin embargo, en Bolívar se está manifestando esta influencia mediante el movimiento de pilotos venezolanos, que estaban al servicio de la minería en Brasil, que están ahora regresando a Venezuela y operando desde territorio nacional.

Con respecto a la región de Gran Sabana pareciera haber un descenso en la actividad minera que es movida con base a motores que necesitan combustibles derivados del petróleo. La razón parece ser el encarecimiento del precio del combustible. Sin embargo, están proliferando otras modalidades más rústicas de minería, tales como el cavado a mano y el uso de detectores de metal.

La dirigencia política Pemón en Gran Sabana pareciera estarse moviendo en dirección a buscaun acuerdo político para que la minería sea legalizada, espeespecialmente fuera del parque nacional Canaima, y que los beneficios de tal minería sean exclusivamente para mineros indígenas.

El aeropuerto de La Paragua parece ser yael gran Hub o centro de distribución logística por vía aérea para toda la minería tanto de Alto Orinoco, como de Caura e Ikabarú. La gasolina transportada por vía terrestre hasta La Paragua desde Ciudad Bolívar o Puerto Ordaz, es redistribuida por vía aérea. Algunos informantes dicen que La Paragua es el aeropuerto con mayor actividad en Venezuela. También parece que Santa Elena está preparándose para jugar un papel importante en esta distribución.

Por otra parte, el frente occidental, el de Yapacana, está cambiando a raíz de la operación militar de ocupación del parque nacional. Se está perfilando una situación donde al parecer ahora la minería sería ejercida sólamente por indígenas venezolanos, y otras minas estarían reservadas a los militares. Las minas que han sido objeto de desalojo son unas pocas, y esencialmente se ha forzado a salir solamente a mineros criollos (no indígenas) y extranjeros (colombianos, brasileños, etc). El centro neurálgico de Yapacana, el poblado de Cacique, no ha sido desmantelado (hasta agosto del 2023) y sigue operando con bastante regularidad. La cumbre del Yapacana no había sido tocada por el operativo desde diciembre, y solo recientemente se mostraron algunas evidencias circunstanciales de estar actuando allí. Sin embargo, las imágenes de satélite procesadas por SOSOrinoco indican que los campamentos mineros están intactos.

El actor fundamental de la minería en Yapacana, por su rol de controlador y administrador, había sido en los últimos 20 años la guerrilla colombiana. Desde que se inició el operativo, ni la guerrilla ni el gobierno colombiano han emitido ningún mensaje formal al respecto. Los informantes desde Puerto Inírida indican que no ha habido ningún descenso significativo de la actividad económica del oro relacionada con la minería en esa ciudad colombiana, hacia donde fluye la mayor parte de lo extraído en Yacapana, lo que sugeriría que otras zonas mineras en el estado Amazonas venezolano estarían utilizando la misma vía para comercializar el oro extraído. Tampoco hay certeza de hacia donde se están desplazando la mayoría de los mineros desalojados de Yapacana.

Mientras tanto, los operativos militares contra la minería ilegal no han pasado más allá del parque nacional Yapacana. En la región de los parques nacionales Duida Marahuaka y Parima Tapirapeco (Reserva de Biosfera Alto Orinoco- Casiquiare), la minería sigue avanzando. Especialmente reveladora es la actividad garimpeira justo al lado del puesto de la Guardia Nacional Bolivariana en el Cerro Delgado Chalbaud (PN Parima-Tapirapeco). Esto no puede interpretarse de otra manera que no sea como evidencia de que la minería está siendo realizada con los auspicios y participación de los militares venezolanos.

La minería en Amazonas, fuera de los sitios de conflicto de Yapacana, no pareciera estar siendo afectada y por el contrario pareciera estarse expandiendo, no sólo en Alto Orinoco, sino tambien en Río Negro, especialmente con la modalidad de mineria con balsas.