Wadak: minería artesanal indígena en Sierra de Lema

A mediados de mayo 2023, se confirmó la presencia de una mina artesanal en Sierra de Lema. La misma se llama Wadak y se encuentra aproximadamente a 600 metros de la Piedra de la Virgen en sentido Las Claritas-Santa Elena de Uairén, en el lado izquierdo de la carretera. Esto cae en jurisdicción de la Reserva Forestal de Imataca.

Ya se tenían noticias de esta mina desde enero de 2023, desde que Guardianes del Bosque, un grupo de guardabosques voluntarios basado en Santa Elena de Uairén, denunció la tala en Sierra de Lema. Efectivamente, los palos sacados de allí fueron localizados en la carretera, en las cercanías del sitio de extracción. Sin embargo, hasta ahora no se había podido confirmar.

Esta mina es trabajada por indígenas de las comunidades a partir de Uroy Uaray, Sector 5 - Kavanayén, sobre la Troncal 10, San Rafael y San Juan de Kamoirán, Santa María de Inaway y Araima Tepuy, estas dos últimas en el municipio Sifontes. La existencia de esta mina que fue abierta por personas foráneas y luego tomada por las comunidades indígenas plantea la extensión de la minería hacia la Sierra de Lema que se había conservado.

Minería ilegal destro de la Reserva Forestal Imataca

Esta situación también evidencia la necesidad extrema que padecen las comunidades, el impacto creciente de la dinámica minera y el desplazamiento de los indígenas desde las zonas en donde trabajaban la minería hace 10 ó 15 años, como Apanao, en el municipio Sifontes, hasta estas zonas prístinas no intervenidas anteriormente.

La persona que confirmó la información explicó que trabajan artesanalmente y que lo hacen porque ya en los yacimientos del Cuyuní no sale nada y está todo destruido. En la medida en que los yacimientos se agotan o son tomados por los grupos irregulares, como los sindicatos presentes en el 88, Las Claritas y El Dorado, los indígenas se desplazan.

Una segunda fuente explicó que las comunidades ya no lograban trabajar a pala en las zonas mineras de Sifontes y para trabajar en los ríos Yuruaní y Chikanán necesitarían al menos de un motor pequeño y, por supuesto de combustible, gasoil o gasolina.

Tampoco tienen en la actualidad acceso al gas doméstico ni a la gasolina, ni para el uso propio ni para la reventa, ambas fuentes de ingresos y servicios, que antes estaban en manos de los indígenas, a través de los consejos comunales, han sido captados por los sindicatos, al igual que los sitios mineros. Por eso decidieron subir a la Sierra y trabajar allí la mina. La explicación que da la fuente es que eso hace parte del acuerdo: los sindicatos trabajan abajo, en Sifontes mientras que los indígenas mantienen el control de los territorios a partir de Piedra de la Virgen.

Aunque Wadak es una mina reservada a indígenas (no se sabe por cuál autoridad), se supo que cada vez más llegan hasta allá comerciantes de Santa Elena de Uairén para vender alimentos, incluso mestizos y no indígenas que hasta ahora comercializaban mercancías de consumo diario -como casabe, pollo, fariña- en la zona de Apoipó (Sector 6), ahora se han movido hasta Wadak. Se les conoce como "vividores de la mina". Fuentes informaron que de allí se extraen sacos de arena para lavarlos en otros lugares.