Bloqueos e interrupción del libre tránsito por el Orinoco.
Los puntos de control indígenas son alcabalas ubicadas en los ejes fluviales del río Orinoco. Nacieron en San Fernando de Atabapo como una forma de obtener ingresos con cada una de las embarcaciones que se trasladaban por ese eje fluvial. Al inicio los responsables eran los miembros de diferentes sectores de la capital del municipio Atabapo, quienes decían que el dinero sería utilizado para resolver los problemas que la Alcaldía no solucionaba. Posteriormente, todas las comunidades indígenas en el eje fluvial entre San Fernando de Atabapo y el Yapacana instalaron sus propios puntos de control, llegando a ser más de 60 en el año 2023. En una conversación en el mes de enero de 2024 con el Comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral Amazonas (ZODI Amazonas) GD Terán Abreu, éste señaló que ellos tenían información que desde el Puerto de Morganito en el Municipio Autana hasta el municipio Alto Orinoco existían 83 puntos de control indígena.
Estas "alcabalas" no son controladas por ninguna autoridad gubernamental, y en ellas están obligados a pagar hasta los mismos indígenas que se trasladan a sus municipios y comunidades sin tener una actividad comercial ilegal.
Los indígenas están armados en los puntos de control, así se puede ver en algunos videos que han circulado por grupos de WhatsApp y por el testimonio de personas que navegan por esos ejes fluviales. La organización civil Kapé Kapé, publicó una nota donde reseña un hecho ocurrido en uno de los tantos puntos de control en Atabapo: "el pasado viernes 12 de enero en el sector Minicia, municipio Atabapo, fue herido de bala un indígena Yekuana identificado como Romel Turón, quien es motorista de una embarcación que no se detuvo en el punto de control indígena. La embarcación fue perseguida por 3 voladoras que les dispararon ocasionándole heridas en los brazos, una de las balas quedó alojada en su brazo.
Ante la gravedad de esta situación, se han pronunciado la Iglesia católica en Amazonas y diferentes organizaciones indígenas, entre ellas la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia), quien elevó la Declaración de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia) ante la situación que se presenta en las riberas del río Orinoco con los llamados puntos de control. En una nota publicada en el Radar de Amazonas el Coordinador de Orpia Eligio Dacosta señala "Es una situación que ha llegado al límite de vulneración de derechos entre los pueblos indígenas, es una situación bien delicada, esa gente que está allá también tiene familia; como organización estamos convencidos de que la solución tiene que ser entre todos; estado, organizaciones indígenas y militares"
En la declaración emitida por Orpia se leen algunas propuestas, entre ellas: "Octavo. Los puntos de control deben convertirse en la puerta de entrada a nuestros territorios, sitios sagrados y áreas naturales protegidas, bajo el principio de la libre determinación, la autonomía y del derecho a un ambiente sano que tenemos como pueblos indígenas, asumiendo el rol de guardianes territoriales y ambientales, y superando cualquier esquema mercantilista".
Esta situación es una flagrante violación de la Constitución de a República Bolivariana de Venezuela, que en su artículo 50 establece que “Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional…sin más limitaciones que las establecidas por la ley. En caso de concesión de vías, la ley establecerá los supuestos en los que debe garantizarse el uso de una vía alterna”. En tal sentido, la circulación por estas vías fluviales no ha sido objeto de ninguna concesión, ni podría serlo ya que no existen vías alternas. Esta situación tolerada de facto por las autoridades nacionales y regionales, constituyen una violación a la Constitución, y no tienen ninguna relación con la llamada “libre determinación” de los pueblos indígenas.