Crisis de salud y otros impactos de la minería.

La crisis humanitara y ambiental causada por la minería ilegal en la Amazonía sigue creciendo sin freno

24 de marzo de 2024

Derrumbe en Morichal. Denuncia Fritz Sánchez, que se produjo un nuevo deslave en mina a cielo abierto cerca de la comunidad Morichal. Residentes de la comunidad indígena Morichal, en la población de El Dorado, explicaron que el deslave fue producto por la tala indiscriminada de árboles, seguido de la quema de los mismos para llevar a cabo la minería en esta zona.

14 de marzo de 2024

Aumentan los casos de malaria en la Gran Sabana y la exportación de venezolanos a Brasil. De 2022 a 2023, los casos de malaria en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar aumentaron 300%, reportó la Dirección de Salud Ambiental del Instituto de Salud Pública regional. A través de una nota de prensa difundida a finales de febrero, notificaron un incremento de 285 casos en 2022 a 1003 en 2023.

El foco de las infecciones está en Ikabarú, comunidad indígena en la Amazonía venezolana, donde la actividad minera se ha disparado desde el decreto del Arco Minero del Orinoco en 2016.

24 de febrero de 2024

Leishmaniasis: enfermarse en una mina y curarse en Brasil.

En un reportaje de investigación, Armando.info detalla el drama de los enfermos de leishmaniasis en las zonas mineras de Bolívar

05 de febrero de 2024

Al meos 33 ríos contaminado por la minería. Según esta nota de Clima 21 publicada por el portal Runrunes al menos 33 ríos de la Amazonía Venezolana están contaminados por la minería. Para inicios del año 2017 en Venezuela se reportaban 16 ríos de la cuenca del Orinoco y del Esequibo afectados por la minería ilegal, ahora la cifra subió a 33. Así lo denuncia el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales (Clima 21) en su informe publicado este 5 de febrero

La cantidad de ríos afectados por la minería en la Amazonía aumentó 106%, según la organización. La contaminación de las aguas se traduce en enfermedades para las poblaciones indígenas y no indígenas que toman esas aguas, se alimentan de sus peces y trabajan en la extracción de minerales en dichos espacios.

En el caso de la minería del oro, Clima 21 advierte que en Venezuela aumentó el uso de embarcaciones llamadas "dragas", que excavan y succionan el fondo de los ríos para extraer los minerales, alterando el ecosistema, rompiendo la flora y eliminando la fauna de profundidad.