Trata de personas y suicidios.
Casos de trata de personas se han registrado en Amazonas y no dejan de preocupar a los ciudadanos de la entidad. Estos hechos no son publicados, ni manejados a través de los medios de comunicación de la región. Los hechos involucran a ciudadanos indígenas de distintas etnias, y las organizaciones indígenas, abogados y líderes indígenas, se niegan a dar información, impidiendo que sea conocida la alarmante situación y el peligroso estado de indefensión en que se encuentran muchos jóvenes de la entidad.
Los casos de trata de personas, problema ya mencionado por el Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho Monseñor Jonny Reyes en el año 2022, constituye una empresa obscura que prolifera en la entidad. En lo que va del 2024, un representante de un movimiento indígena nos confirmó que estaban atendiendo un caso de una familia, donde aparentemente la hermana mayor estaba vendiendo a la hermana menor a grupos irregulares. A través de la diligencia de los abogados lograron colocar a resguardo a la niña y separarla del grupo familiar, mientras daban con la ubicación de la hermana vendedora, que se presume habría huido a Colombia. La fuente confirmó que han tenido información de varios casos de venta de personas, sin embargo, las familias se niegan a hablar del tema o a denunciar.
Otro caso que empieza a preocupar son los suicidios en comunidades indígenas. La preocupación viene porque de acuerdo a los usos, costumbres y tradiciones de algunos pueblos indígenas, los cuerpos de quienes fallecen, sin importar las circunstancias, no son sometidos a estudios forenses, y eso se presta a especulaciones entre los mismos habitantes. En lo que va de año se han registrado tres suicidios de jóvenes indígenas.