El CSIS analiza el conflicto Venezuela-Guyana y sus potenciales peligros.

La tensión entre Venezuela y Guyana ha escalado en los últimos meses, centrándose en la disputa por la región del Esequibo. El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado su estrategia de coacción contra Guyana, desplegando fuerzas militares cerca de la frontera y aumentando la retórica nacionalista. Esta escalada incluye la aprobación por parte de legisladores venezolanos de la creación de un nuevo estado llamado "Guayana Esequiba", a pesar de las tensiones existentes y un caso pendiente ante la Corte Internacional de Justicia.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela ha incrementado su presencia militar en la región, desplegando aviones de ataque ligero K-8W y lanzadores de misiles antiaéreos Buk-M2EK en áreas estratégicas como Güiria. Estas acciones se han acompañado de una fuerte campaña mediática, con mensajes nacionalistas como "El Esequibo es Nuestro" visibles en los aviones militares. Además, se han reportado patrullas combinadas de aviones de combate Su-30 sobre las aguas en disputa entre ambos países.

Esta estrategia de Maduro parece estar diseñada para desviar la atención de los problemas internos de Venezuela y consolidar el apoyo militar a su régimen. Al mismo tiempo, ha reprimido a la oposición interna, deteniendo a líderes de la sociedad civil y ONG, y bloqueando la candidatura de figuras opositoras como María Corina Machado. La comunidad internacional observa con preocupación estos desarrollos, temiendo una posible escalada del conflicto en la región y sus potenciales consecuencias para la estabilidad regional.

Este análisis del CSIS se refiere al peligroso uso del conflicto Venezuela-Guyana por la Guayana Esequiba para exacerbar el nacionalismo y solapar los conflictos internos del Gobiernos. Advierten sobre riesgos de escalada y potenciales errores de cálculo. “Si bien el período comprendido entre ahora y el 28 de julio es un momento riesgoso para Maduro, también existe el riesgo de que intente fabricar una crisis después de las elecciones”, analiza CSIS. Es válido retomar esta línea de análisis en el contexto post electoral durante el cual el Gobierno requiere aglutinar las fuerzas nacionales.