Observatorio socioambiental

Quinta edición

En el período septiembre-diciembre del 2024, sin duda lo más relevante fue constatar el nuevo impulso de la minería ilegal de oro en Amazonas, luego de los supuestamente exitosos operativos militares de los últimos dos años. No solo la minería no ha dejado de trabajar en el parque nacional Yapacana, sino que se reactivó con un gran impulso en Cárida, al sur del parque nacional.

Tendencia

La situación política actual, con un gobierno de facto y que abiertamente ha desconocido el resultado electoral, hace que sea más difícil predecir una continuidad lineal de lo que ha venido ocurriendo en los últimos meses, ya que la falta de sustento político y ciudadano del régimen puede conducir a situaciones inesperadas, a la profundización de los desequilibrios económicos, a mayor represión, a una pérdida de control sobre bandas armados y otra serie de imponderables que tendrían repercusión en la crisis socioambiental.

Es esperable que como consecuencia de lo anterior, así como de la posibilidad de que surjan vacíos de poder, en los próximos meses se profundice aún más la crisis socioambiental que tiene su expresión en alta incidencia de enfermedades asociadas a la minería (malaria y leishmaniasis principalmente), en accidentes mineros y en enfrentamientos entre bandas por el control y manejo de las minas. Igualmente, es factible que ocurran enfrentamientos entre cuerpos policiales, militares y de delincuencia organizada, a fin de apoderarse de cargamentos de oro.

Sin embargo, es probable que la misma falta de apoyo político del régimen le conduzca a ser aún más permisivos con toda esta minería ilegal en búsqueda de apoyo social entre los mineros. También esta inestabilidad podría empujar a una profundización del esquema minero delictivo, a fin de obtener recursos rápidos ante cualquier eventualidad adversa.

La razzia contra altos oficiales militares no creemos que conduzca a cambios sustanciales, y menos aún positivos, en materia minera o ambiental. La profundización del modelo extractivista informal, ilegal o pseudo-legal que ha implantado el régimen le ha dado buenos resultados hasta la fecha, y seguramente se profundizará en el marco de un periodo de inestabilidad política y ausencia de apoyo popular.