Atabapo: La "Operación Neblina" y la farsa de la lucha contra la minería
Durante el último trimestre de 2025 (septiembre, octubre y noviembre), la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) intensificó su presencia mediática en el municipio Atabapo bajo la bandera de la "Operación Neblina 2025". Sin embargo, lo que se presenta oficialmente como un golpe contundente a la depredación ambiental, es percibido en la región como una puesta en escena que ataca eslabones débiles mientras la estructura criminal de fondo permanece intacta.
Las acciones militares se concentraron en la comunidad indígena de Cárida y en sectores selváticos estratégicos como Mina Nueva, Mina Vieja y Mata de Palma. La narrativa oficial, amplificada por el aparato de propaganda estatal, reportó el desmantelamiento de campamentos y la captura de ciudadanos, intentando mostrar eficiencia en un territorio devastado. (VTV, Primicia, Reporte FB 1, Reporte FB 2).
La destrucción de la logística menor
En Cárida, los efectivos militares exhibieron la incautación de un molino de martillo, motobombas, plantas eléctricas y combustible. En Mina Nueva y Mina Vieja, los reportes detallaron el hallazgo de más de 400 litros de gasolina, tuberías PVC, mangueras de alta presión, motores de succión y los característicos "caracoles" mineros. Según la versión oficial, todo este material fue incinerado en el sitio, una práctica común que, aunque visualmente impactante para los medios y redes sociales, raramente afecta la capacidad operativa real de las grandes mafias mineras que reponen equipos con rapidez.
Detenciones selectivas y el "comodín" TANCOL
La justicia aplicada en estos operativos suele recaer sobre la mano de obra y no sobre los financistas. En Cárida, la FANB detuvo a dos hombres que navegaban por el Río Orinoco transportando 3.990 litros de presunto gasoil y 220 litros de gasolina, insumos vitales para la maquinaria minera. El Ministerio Público imputó rápidamente a estos jóvenes por contrabando agravado, ejercicio ilegal de actividades mineras y agavillamiento (Ver reporte). Mientras tanto, los líderes de estas redes logísticas operan con total impunidad.
En otro procedimiento realizado por una Unidad de Reacción Rápida (URRA) en el sector La 50, parroquia Yapacana, se halló una embarcación abandonada —un hecho sospechoso que sugiere filtración de información— con 1.600 litros de gasolina. La retórica oficial atribuyó la propiedad de este bongo a los "Terroristas Armados Narcotraficantes Colombianos" (TANCOL) (Ver video), una etiqueta utilizada recurrentemente por el régimen para externalizar la culpa y ocultar la complicidad interna en la destrucción de la soberanía nacional.
La realidad ineludible
Pese a los videos editados y las notas de prensa triunfalistas, la realidad en el terreno es tozuda: la minería ilegal continúa expandiéndose en Cárida y en todo Atabapo. La extracción de oro se ha consolidado como la única tabla de salvación económica para una población mixta de criollos, indígenas y extranjeros, todos atrapados en la crisis nacional. Las cadenas de suministro de alimentos y equipos siguen fluyendo, evidenciando que la "Operación Neblina" es, en el mejor de los casos, un esfuerzo cosmético, y en el peor, una herramienta de control territorial para beneficiar a actores específicos dentro del esquema del Arco Minero.