Pre-COP Indígena: clamor por la Tierra ante un estado depredador
Del 10 al 12 de septiembre, la sede de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) en Puerto Ayacucho fue escenario de un acto de resistencia civil y política. En el marco de la Pre-COP Indígena capítulo Venezuela, autoridades y representantes de 30 organizaciones originarias se reunieron para unificar una postura frente a la crisis climática, con la mira puesta en la COP 30 que se celebrará en Belém do Pará, Brasil.
El documento final, suscrito por las organizaciones participantes, no es solo una lista de sugerencias para la Contribución Nacionalmente Determinada (CND) de Venezuela; es un recordatorio de las deudas del Estado. Entre las exigencias centrales destaca la incorporación inmediata de la demarcación y autodemarcación de hábitats y tierras indígenas. Esta petición ataca la raíz del problema: la falta de titularidad legal es lo que permite que el Estado y grupos irregulares dispongan de territorios ancestrales para la minería y actividades ilícitas.
Asimismo, las propuestas incluyen el reconocimiento y protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial (PIACI), quienes son los más vulnerables ante el avance de la frontera extractivista. También se exigió la creación de un fondo nacional gestionado para apoyar a las comunidades y la validación de los conocimientos ancestrales como tecnología de punta para la mitigación del cambio climático, contraponiéndose a la visión desarrollista que impera en la gestión gubernamental.
El pliego de propuestas fue entregado a la Ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Clara Vidal. Sin embargo, entre los asistentes persiste el escepticismo sobre si estas demandas serán realmente integradas en la política estatal o si, como en ocasiones anteriores, serán utilizadas como maquillaje diplomático en foros internacionales. Eligio Dacosta, coordinador general de ORPIA, resumió el encuentro como una lucha existencial por la Amazonía, buscando blindar el territorio frente a un modelo que amenaza con desaparecerlo.