Coberturas y uso del suelo

Edición especial #05

Se encontró una reducción de 820.000 hectáreas de bosque desde el año 2000, con una aceleración de la pérdida desde 2015. Las sabanas naturales también disminuyeron significativamente. La minería y la agricultura son los principales causantes de la deforestación, especialmente en la Guayana Esequiba donde la minería ha aumentado considerablemente.

Resumen de la situación

Este informe presenta un análisis detallado de la cobertura de la Amazonía venezolana entre 2000 y 2024, con especial énfasis en los cambios observados durante 2023 y 2024.

El estudio se basó en el procesamiento y análisis de imágenes del satélite Landsat. La metodología incluyó la generación de imágenes medias y la derivación de índices espectrales como NDVI, NDMI, SAVI y EVI, que permiten caracterizar con precisión las distintas coberturas de la tierra.

Para la identificación de estas coberturas, se aplicaron técnicas de aprendizaje automático, obteniendo resultados robustos y precisos. Este enfoque permitió evaluar la deforestación y la expansión de actividades humanas en la región, así como proporcionar una visión clara de los cambios en la cobertura de la Amazonía venezolana.

Nuestros resultados revelaron que, desde el año 2000, la Amazonía venezolana ha perdido más de 820.000 hectáreas de bosque, con una aceleración de la deforestación a partir de 2015, año previo a la formalización del Arco Minero. Además, las sabanas naturales también han disminuido considerablemente.

El avance de la minería y la expansión agrícola son los principales impulsores de esta transformación del paisaje, con un impacto particularmente grave en la Guayana Esequiba, donde la actividad minera ha crecido de manera alarmante.

Esta tendencia sugiere que, si no se toman medidas urgentes, las coberturas naturales podrían reducirse en más de 1.300.000 hectáreas en 2025 y más de 1.500.000 hectáreas para 2030.

La degradación de estos ecosistemas pone en riesgo la biodiversidad, el equilibrio climático y el sustento de comunidades locales, subrayando la necesidad de proteger la Amazonía venezolana antes de que los daños sean irreversibles.